Woodsun

Reconozco que, en algunas cosas, soy como un niño chico, y la noche del domingo al lunes la pasé inquieto, como la víspera de Reyes. Nuestra ansiada bicicleta estaba a la vuelta de la esquina, solo había que ir por ella.

Salimos en coche para el pueblo, Valdelafuente, para recoger el carrito y engancharlo y tirar para Leclerc y comprar las bicis. Iba nervioso, mi esposa para estas cosas es más fría, más leonesa, y deseoso de dar las primeras pedaladas en La Bestia.

Llegados al destino, en mi cabeza reinaban preguntas varias, ya formuladas muchas de ellas y respondidas todas, preguntamos por el amable empleado y cuando apareció, le confirmamos que nos llevábamos las bicis. Nos dijo que las tenía cargadas y montadas para que las probáramos allí mismo, que pasara por caja y las pagara y que mientras tanto él las iba subiendo.

Trajo primero la de Oliva, mi esposa, y la puso a su medida, es decir, con el pedal totalmente a las 6, y la pierna debe tener un ángulo de 45º, por lo que le bajó el sillín un poco y quedó perfecta, no recomendó tocar la posición del manillar, dado que montada en ella, podía manipular perfectamente todos los mandos, frenos y cambios, del manillar. Entregó una caja donde, además de los dos manuales de instrucciones, bici y batería, venía timbre, luz delantera con capta faro y piloto trasero, y en caja separada, el cargador de batería con sus cables.

Posteriormente, subió la mía, comprobamos que me venía a la medida, no hizo falta tocar nada. 

Las bicis no traen pata de cabra (los técnicos lo llaman descanso) incluida por lo que le pedí que nos montara una en cada bici para evitar dejarlas apoyadas y que se puedan caer y arañar o causar algún daño. Pero no, el tipo de pata de cabra que ellos tienen son de tornillo, para fijar al centro de los bajos del chasis, pero al ser eléctricas, en los lugares donde se podría fijar la pata de cabra, están los cables del motor e impiden su atornillado. Había que buscar “de vaina”, es decir, atornilladas a la vaina de la bicicleta. Tendríamos que buscarlas en tiendas especializadas.

Nos aclaró dudas como: 

• La bicicleta se podía cargar con la batería puesta o bien extraída de su alojamiento en el chasis. 
• Que se podía mojar entera sin problema, por lo que los problemas de limpieza, cero. 
• Que para todos los componentes mecánicos de la bici había repuestos en España fácilmente localizables.
• Que las pastillas de los discos de Freno eran estándares. 
• Que el alojamiento de la batería iba bajo llave y que nos daban un juego con dos ejemplares. 
• Nos ratificó que era 100% francesa y que teníamos la garantía del grupo Leclerc. 
• Que procuremos movernos con ella en el modo tortuga para prolongar el uso de la batería y que por poco que usáramos la bici, cuando acabáramos de usarla, la cargáramos, dado que no tenían efecto memoria y así siempre estaría lista para su uso. 
• Que cuando iniciáramos el Camino no nos olvidáramos de llevar varias cámaras de repuesto, porque en el Camino se cotizan todos los recambios caros y quedarse pinchado o reventado en mitad de tierra de nadie, nos puede salir muy caro. Él no aconseja el spray reparapinchazos porque al final hay que cambiar la cámara si o si (yo tengo uno en mi bici y lo meteré en la bolsa o mochila y lo llevaré, nunca está de más).

Nos despedimos de él dandole las gracias por su asesoramiento y ayuda, y cuál no sería nuestra sorpresa cuando dice: Yo no les dejo partir sin verles la cara cuando la monten por primera vez. Les acompaño al aparcamiento!!.

Llegados al parking en la entrada del Hipermercado, donde estaba estacionado nuestro coche y el carrito. Encendió la bici y me la entregó. Luego hizo lo mismo con la de Oliva.

Monté en ella nervioso, como el que nunca había montado en bici nunca, miedoso, por si la dañaba, impaciente, quería saber la sensación ya. Apoyé el pie derecho en el pedal y cuando fui a presionar para comenzar a pedalear, tuve la sensación de que no encontraba resistencia, y salía andando la bici. Parecía un Vespino, una pedalada y veinte metros de impulso, y no llevaba un gran desarrollo puesto, plato 2 y piñón 5. La sensación de Oliva, la misma, cara sonriente de niña con zapatos nuevos, y la misma comparación: Parece que voy en un Vespino.

Cargamos las bicis en el carrito, de nuevo con la ayuda del infatigable Isaac, y ya nos despedimos, de nuevo agradeciéndole su inestimable ayuda y soporte, y con el claro compromiso de pasar a comentarle nuestras experiencias y opiniones sobre las e-bike.

Esta es La Bestia:

Estas son las características de La Bestia:

Bicicleta de montaña eléctrica de 27,5 “de diámetro de rueda.

Esta bicicleta de montaña eléctrica E-Mountain, supera todos los obstáculos con su motor trasero (250W / 36V) y extiende tus caminatas gracias a su Batería de 375W / h.

Características técnicas:

Marca Woodsun

Cuadro Aluminio 27.5 “ H45

Horquilla de suspensión de cabeza de aluminio

Transmisión de 21 velocidades a través de palancas de gatillo Shimano Altus (piñones del 15 al 28)

Desviador trasero Shimano TY 500

Llantas 27,5 "doble pared aluminio negro

Frenos de disco mecánicos

Motor 250W / 36V / 43Nm en el buje trasero

Batería de iones de litio 36V / 10,4 Ah 375 Wh

Autonomía 50 km aprox.

Tiempo de carga 5 horas aprox.

Accesorios Pantalla LED 3 niveles de asistencia + indicador de carga

Peso NETO 20,50 kg

Duración de las garantías legales 2 años

Período de garantía del fabricante del cuadro: 5 años

Piezas: 2 años (excepto piezas de desgaste normal)

Anexo: 

Descripción partes de una bicicleta:

Próxima entrega: Bautismo de fuego en el campo. Primeras pedaladas.